I- Presos - Presas, ni políticos ni sociales.
Para empezar somos tod*s pres*s de esta sociedad, de sus códigos, leyes y cómplices. Para ser más claros, existen cárceles dentro de esta cárcel gigante.
Agregar que dentro de lo que se llama cárcel hay miles de personas que atentaron contra lo establecido de diferentes maneras ya sea por actividad social o por cualquier otro motivo, con le cual podemos estar de acuerdo o no, pero que sin lugar a duda ahí están.
No diferenciamos entre actitudes políticas y sociales, entendemos que como libertad hay una sola y esta es total, lo es así cada unx de nosotrxs con su accionar, y cada norma establecida por el sistema es un eslabón más en la cadena que nos ata.
Lo que rechazamos entonces es la jerarquización de la miseria; desde concepciones anárquicas el problema se basa en la existencia de la cárcel en si y en la sociedad que las produce y necesita; es decir que desde una perspectiva revolucionaria no se pretende ni cárceles mejores ni leyes más humanas, lo que se persigue es su abolición y con ellas la sociedad que las sostiene.
No podemos dejar de considerar a los psiquiatricos o manicomios, es aberrante que el estado encarcele a personas por la unica razon de ser diferentes a la mayoria, matando asi en el individuo cualquier posibilidad de desarrollarse. Los psicologos y psiquitras, bajo el amparo de las reglas sociales que dicta el estado, aniquilan la libertad y la vida sin considerar al individuo y su forma de relacionarse y ser, el encierro y control por no ajustarse a la unica realidad impuesta no la pueden disfrasar de contencion.
II- Presos - Presas por actitudes fascistas.
En estos tiempos que corren donde el sistema capitalista se ha desarrollado a niveles que no alcanzan lógica alguna podemos ver que la mayoría de la población carcelaria de al menos Sudamérica se encuentra secuestrada por ataques a la propiedad privada. Sin ser este el único motivo por el cual existen las prisiones, vemos importante llevar estas palabras a tocar el tema de quienes están presos por actitudes fascistas. Las mismas se pueden definir como por ejemplo policías, violadores entre otros más.
Importante es decir que esta sociedad esta enferma, enfermedad casi terminal, de valores consumistas, sexistas, de nivel socioeconómico y, cuando vivimos y mamamos estos valores desde la infancia, indudablemente padecemos esta enfermedad que sin duda nos comenzara a limitar y conducir. Sin tomar esto como una excusa es importante tenerlo claro para saber de donde provienen ciertas actitudes.
Entonces vemos como se nos presenta la eterna discusión, en el tema de las prisiones, sobre el posicionamiento que habría que tener con esta gente. En este punto queremos instar a desarraigarnos de la idea de delegar nuestros problemas a la justicia estatal, burguesa o a cualquier poder que se nos imponga. El estado y su justicia se adjudica el derecho de "resolver" nuestros problemas mas intimos, el tema habria que desarrollarlo mucho más, no queremos definir una solucion ni afirmar que cada un* de nosotr*s debe y puede resolver cada situacion con sus propias manos, solamente cuestiones de fuerza fisica pueden ser una traba indiscutible. Por lo tanto lo que esta vez nos interesa aclarar es la posibilidad de considerar desligarnos de la justicia y su papel su juez en situaciones que no conoce, en problemas personales de individuos que desconoce y en los que no podria o tendria que tener el poder de decision.
III- Reformismo.
Vemos oportuno empezar diciendo que no creemos que exista, dentro de nuestras perspectivas, posibilidad alguna de mejorar o de hacer más humanas las cárceles, sino que creemos que la única solución es su abolición y junto a ellas la abolición de todas las instituciones.
No compartimos las posiciones que apuntan, como decíamos antes, como hecho exclusivo a la humanización de las cárceles. Ya sea a través de reformas planteadas por la Justicia Estatal o en su defecto por las ONG´s, iglesias y demás asociaciones o grupos funcionales al sistema que lo único que hace es sacarle las ¨ papas del fuego ¨ al gobierno. Entendemos sí que dentro de las prisiones hay gente y que cualquier posibilidad, previa a la revolución que planteamos, de mejorar la situación que se vive dentro de las mismas, es válida siempre y cuando no nos detengamos en esta reivindicación exclusivamente sino que le demos una finalidad.
IV- Justicia y mentalidad policial. (miedo y control)
El Sistema (Estado-Capital) mantiene y difunde mediante sus instituciones los valores que necesita para sostener este orden, ¨su¨ orden. Este mismo ajeno a cualquier valor humano, solidario, apunta a hacer participes a todos los ciudadanos de los mecanismos policiales.
Intenta de misma manera establecer una mentalidad policíaca de justicia, o sea que pretende que cada persona se transforme en el policía de la esquina y de este modo haga a todos participes de la sociedad carcelaria que impone.
V- Finalidad : de lo anticarcelario hacia la revolución y la anarquía
La lucha revolucionaria lejos de estar limitada a una conquista parcial como por ejemplo, en este caso, la abolición de las prisiones; se posiciona a acabar con el total de las opresiones impuestas por el Sistema y reproducidas por el conjunto de la sociedad. Lo que vemos imprescindible es no dejar pasar por alto una realidad que dadas las condiciones sociales en las que vivimos nos puede llegar a afectar a todos en cualquier momento, mas aún cuando estamos inmersos en la guerra social. Es entonces cuando vemos necesario dejar en claro que si bien estamos empujando la lucha anticarcelaria no nos detenemos exclusivamente en ella y ampliamos la reivindicación a la abolición de lo establecido como hecho y como mentalidad.
Mas informacion sobre la situacion carcelaria de rio de la plata.
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